¡Todos a una!
Esta expresión que a todos nos recuerda la de todo un pueblo defendiendo a un alcalde ante la justicia y que puede ser muy discutible según se interprete, nos da pie para la siguiente reflexión.
Cada año nos enfrentamos a un nuevo curso con ilusiones, expectativas y proyectos. Necesitamos que se nos ayude a ver la realidad y que las ilusiones no rocen la utopía, que se nos haga reflexionar para que las expectativas se ajusten a la realidad de que se parte y que se nos cuestionen los objetivos de nuestros proyectos para mejorarlos y hacerlos realistas y por tanto realizables.
Todos, alumnos, padres, profesores, personal no docente y dirección, formamos parte de la Comunidad Educativa.
Nuestra ilusión es hacer del colegio un punto de encuentro, donde aportar nuestras ideas y respetar la de los demás, siendo conscientes de las limitaciones que impone la realidad.
Nuestras expectativas son las de nuestros alumnos, crecer en lo personal y en lo académico.
Y nuestro proyecto es trabajar para ayudar a nuestros alumnos a seguir el camino que les haga personas responsables, comprometidas, justas, empáticas….Personas íntegras.
Para conseguir todo esto, somos necesarios todos, aportando ideas, ideas que puedan mejorar nuestra convivencia, la relación colegio-familia. Críticas constructivas que lleguen allí donde se puedan recoger, analizar y materializar.
Todos tenemos ideas que aportar para alcanzar los objetivos propuestos, siempre con la mejor intención, sin restar, siempre sumando.
En definitiva remar todos en el mismo sentido.
Gracias